Sort, capital pintoresca del Pallars Sobirà —la comarca más extensa de Cataluña—, se extiende sobre 1.377 kilómetros cuadrados con apenas 6.666 habitantes, lo que la sitúa entre las zonas con menor densidad poblacional de España (4,8 hab/km²). Esta despoblación relativa ha permitido conservar casi intacto uno de los patrimonios más valiosos y menos conocidos del Pirineo catalán: la ruta del románico lombardo del Pallars Sobirà.
Erigidas entre los siglos XI y XII, estas iglesias responden a un modelo románico de marcada influencia lombarda, caracterizado por lesenas, arquerías ciegas y ábsides semicirculares. Sus interiores albergaban ciclos de pinturas murales de extraordinaria calidad, muchas de las cuales, tras ser arrancadas en el siglo XX, se conservan hoy en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) de Barcelona. Aunque la célebre Vall d’Aran y la Vall de Boí concentran la mayor parte de la atención turística, el románico pallarés sigue siendo un tesoro casi secreto, disperso entre valles profundos y sin apenas señalización oficial, lo que confiere a su descubrimiento un carácter exclusivo y profundamente introspectivo.
A continuación, una ruta seleccionada de siete templos emblemáticos que permiten comprender la singularidad del románico lombardo en el Pallars Sobirà:
Monasterio de Santa Maria de Gerri de la Sal
Fundado en 807, fue uno de los cenobios más ricos del obispado de Urgell y sigue el modelo de las grandes abadías medievales carolingias. Su iglesia, reconstruida en estilo románico en el siglo XI, conserva la planta basilical y una imponente torre campanario.
Contacto: +34 667 701 820 | mo*************@***il.com
Acceso: En la N-260, en el pueblo de Gerri de la Sal (aparcamiento público gratuito).
Iglesia románica de Sant Joan d’Isil
Levantada en el siglo XII a orillas de la Noguera Pallaresa, ocupa el solar de un anterior monasterio benedictino de 1095. Declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1951, destaca por su portada con arquivoltas y capiteles historiados.
Contacto: +34 973 626 436 | ec******@******eu.com
Acceso: Desde Esterri d’Àneu por la C-13 hasta Isil.
Iglesia de Sant Pau i Sant Pere, Esterri de Cardós
Del siglo XI, presenta un ábside semicircular típicamente lombardo. El altar mayor exhibe una reproducción fiel de las pinturas murales del siglo XII (originales en el MNAC).
Contacto: +34 973 623 184 | aj********@***************dl.net
Acceso: Desde Llavorsí por la L-504 hasta Esterri de Cardós; la iglesia se halla en la parte alta del pueblo.
Monasterio de Sant Pere del Burgal
Documentado desde 859, este cenobio benedictino conserva una iglesia de tres naves del siglo XI, una de las más ambiciosas del románico pallarés. Sus pinturas murales originales también se custodian en el MNAC.
Acceso: Próximo a Escalo, junto a la C-13 entre Llavorsí y La Guingueta; solo accesible a pie.
Iglesia de Santa Maria d’Àneu
Único resto conservado del conjunto monástico del siglo IX, posee una cubierta de madera sustentada por arcos formeros y un ábside semicircular decorado con lesenas. Las pinturas románicas (MNAC) se cuentan entre las más refinadas del Pirineo.
Acceso: Desde Sort por la C-13 hacia Esterri d’Àneu; girar a la derecha antes de llegar al pueblo.
Iglesia románica de Sant Iscle i Santa Victòria de Surp
Humilde templo rural de nave única y ábside semicircular, albergó un extraordinario conjunto mural atribuido al Maestro del Juicio Final, hoy repartido entre el MNAC, el Museu Diocesà d’Urgell y el Toledo Museum of Art (Ohio).
Contacto: +34 973 620 365 | aj********@*******dl.net
Acceso: Desde Rialp por la C-13 en dirección Llavorsí hasta Surp.
Iglesia de Santa Maria de Ribera de Cardós
De su fábrica románica original solo se conservan el ábside cilíndrico y la fachada occidental, pero su campanario adosado y su volumetría la convierten en uno de los ejemplos más originales del románico en el Pallars Sobirà.
Contacto: +34 973 623 122
Acceso: Desde Llavorsí por la C-13 y la L-504 hasta Ribera de Cardós.
Esta ruta, que puede realizarse en una jornada intensa o repartirse en varios días, atraviesa algunos de los pueblos más bellos del valle y culmina en las proximidades del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Seguir este itinerario milenario no solo permite admirar una arquitectura excepcional, sino también comprender cómo las comunidades medievales lograron prosperar y dejar una huella perdurable en uno de los entornos más exigentes de los Pirineos.






