Zaragoza, capital de Aragón, vive con intensidad su Semana Santa, una de las celebraciones más antiguas y arraigadas de España. Con cerca de siete siglos de historia, destaca por el estruendo de tambores y una devoción profundamente sentida.
La Semana Santa zaragozana se distingue por sus imponentes procesiones, en las que cientos de pasos e imágenes son portados por cofrades de las 25 hermandades. Reviven la pasión, muerte y resurrección de Cristo con una puesta en escena que transporta al visitante siglos atrás.
Los penitentes, con túnicas y capirotes, forman un impactante cortejo visual por las calles del casco histórico. El contraste de colores, la expresividad de las tallas y el latido constante de los tambores crean una atmósfera sobrecogedora.
Una tradición de extraordinario patrimonio
Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2014, la Semana Santa de Zaragoza integra la red de ciudades que preservan esta manifestación con mayor rigor. Participan 16.000 cofrades en 48 procesiones distintas, marcando el pulso de la ciudad durante toda la semana.
Momentos clave de la Semana Santa
- Sábado de Pasión: La Procesión de la Pasión, con todas las cofradías, parte a las 18:00 h de la iglesia de San Cayetano y recorre el casco antiguo hasta la iglesia de Santa Isabel de Portugal, donde el párroco pronuncia el pregón.
- Domingo de Ramos: Día grande con actos desde las 12:00 hasta las 20:00 h. Destaca la procesión penitencial desde el Monasterio de Santa Mónica, donde las cofradías del Nazareno descienden por la calle Palomar bajo una lluvia de pétalos.
- Martes Santo: Procesión desde el Colegio El Salvador hasta San Cayetano en recuerdo de los Cinco Dolores de la Virgen, meditando los momentos del camino al Calvario.
- Viernes Santo: Culmen de la Semana Santa con la procesión del Santo Entierro, la más larga de España. Todas las cofradías participan; los tambores y bombos retumban con las últimas palabras de Cristo hasta sumir la ciudad en un silencio absoluto.
- Domingo de Resurrección: Alegría y esperanza con procesiones que trascienden fronteras.
Dulces de tradición
Ninguna visita estaría completa sin probar la repostería festiva: torrijas, buñuelos de viento, rosquillas de anís y arroz con leche. Estos sabores forman parte inseparable de la vivencia zaragozana de Semana Santa.
A solo unas horas en AVE desde Madrid o Barcelona, Zaragoza abre sus puertas para compartir una Semana Santa intensa, histórica y vibrante: una experiencia enriquecedora e inolvidable.







