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ada mes de agosto, Gran Canaria se viste de fiesta con la celebración vibrante y colorida de La Rama. Esta tradición profundamente arraigada en la cultura canaria congrega a vecinos y visitantes en un ambiente de alegría colectiva. Del redoble de tambores a la procesión animada por las calles, La Rama ofrece una experiencia única que pone en valor el rico patrimonio insular.
La Rama se celebra cada 4 de agosto en honor a la Virgen del Pino, patrona de Gran Canaria. El epicentro está en Agaete, al noroeste de la isla, aunque versiones similares tienen lugar en otros municipios. El momento culminante es la procesión de ramas de árboles que los participantes portan al ritmo de música, baile y trajes tradicionales.

Los orígenes se remontan a los antiguos pobladores guanches, que ofrecían ramas y frutos a sus dioses en acción de gracias por la cosecha. Con la conquista española del siglo XV y la implantación del catolicismo, muchos rituales indígenas se integraron en las nuevas celebraciones cristianas.
Con el tiempo, La Rama se transformó en una fiesta religiosa dedicada a la Virgen del Pino, fusionando tradición católica y elementos guanches. Portar las ramas simboliza hoy la ofrenda de los primeros frutos a la Virgen para implorar bendiciones en la próxima cosecha. Actualmente constituye una tradición muy querida que reúne a todas las generaciones en torno a una herencia común.
La Rama brinda a los turistas una oportunidad excepcional de sumergirse en la cultura canaria más auténtica. Trajes vistosos, música tradicional y baile contagioso permiten vivir de cerca el carácter festivo del archipiélago. Los visitantes pueden sumarse a la procesión o simplemente disfrutar del espectáculo desde las aceras.
Existe incluso un museo dedicado a la fiesta, el «Museo de La Rama». En un edificio recientemente rehabilitado con jardines, fue el primer museo de Canarias consagrado a una celebración popular. Exhibe papagüevos (cabezudos), faroles, ramas y demás elementos emblemáticos. Con la futura ampliación al inmueble colindante, aspira a convertirse en centro regional de estudio de las fiestas canarias y su dimensión cultural y social.

Además de Agaete, conviene explorar las versiones de La Rama en Teror y Firgas, más íntimas y perfectas para interactuar con los locales y comprender el significado de la fiesta en cada comunidad.
Próxima celebración
A medida que se acerca la siguiente edición, los preparativos ya están en marcha en Agaete y otros pueblos. Los visitantes encontrarán un ambiente festivo repleto de música, baile, gastronomía tradicional y la espectacular procesión de ramas por las calles.
Para los viajeros judíos, participar en La Rama no solo permite conocer una celebración católica española, sino conectar directamente con una cultura rica y hospitalaria. La Rama tiene algo para todos y, sin duda, enriquecerá cualquier estancia en Gran Canaria el próximo agosto.







