Las Cinco Villas constituyen un conjunto de cinco localidades fascinantes enclavadas en el corazón de las juderías de Aragón. Esta comarca aragonesa reúne varios puntos geográficos interconectados donde los judíos se asentaron durante su época dorada en la Península. Recorrer esta ruta durante una estancia en Aragón supone una excelente opción para unas vacaciones familiares cargadas de historia y cultura, perfectamente realizables en uno o dos días.
La comarca de las Cinco Villas, la más extensa y relevante del área, se extiende desde la margen derecha del Ebro hasta los prepirineos entre Navarra y Huesca. En sus principales núcleos —Tauste, Biel, Uncastillo, Sos del Rey Católico y Ejea de los Caballeros, su capital— existieron juderías entre los siglos XII y XIV hasta la expulsión. Las familias judías formaron una sólida red comercial y familiar gracias a la cercanía: apenas 25 kilómetros separan los puntos más alejados.
Para explorar las juderías de las Cinco Villas resulta imprescindible el vehículo propio. Las carreteras secundarias facilitan un recorrido cómodo entre edificios medievales, pueblos con encanto y la diversidad ecológica de los prepirineos, con 857 paisajes diferentes: encinares, ríos, embalses, matorral y llanuras donde brotan orquídeas silvestres.
Los sefardíes se establecieron en estas tierras al menos desde el siglo XI, durante el reinado de Sancho Ramírez. Eran la única minoría del territorio y contribuyeron decisivamente al desarrollo agrícola, ganadero y comercial, especialmente en la repoblación impulsada por la Corona.
En el recorrido se observan antiguas sinagogas, objetos rituales e inscripciones en fachadas que aluden tanto al periodo de libertad como a la etapa posterior a la conversión forzosa: señales inequívocas de la riqueza histórica de la zona.
Tauste
Primera parada, a 45 km al oeste de Zaragoza y otros tantos al este de Tarazona. Su judería, de gran relevancia, se situaba entre las actuales calles San Bartolomé, Pedro IV de Aragón y López Arbizu. Allí se concentraban los edificios institucionales y las viviendas de los miembros más destacados —comerciantes, médicos— para exhibir su poder. La fachada de la antigua sinagoga aún se conserva junto a la pequeña ermita de San Bartolomé.
Ejea de los Caballeros
Capital de las Cinco Villas, a 25 minutos al norte de Tauste. Su judería, la mayor de la ruta, ocupaba el barrio de La Corona entre las calles Portaza, En Medio y La Puebla. Era la quinta aljama de Aragón, con cerca de 300 habitantes. El casco histórico ha experimentado una notable recuperación en la última década. El museo La Espiral, dedicado al pensamiento y las culturas del siglo XI en el valle del Ebro, muestra con audacia la movilidad cultural de la zona y el legado de la ética y el pensamiento judío medieval en ciencia, medicina, literatura, música y gastronomía.
Biel
A 50 km al noreste de Ejea. Segunda judería en importancia, con al menos 200 habitantes. El barrio se accede desde la plaza baja y se extiende hasta el actual Barrio Verde. Contaba con dos núcleos: el religioso, con la sinagoga, y el social-comercial en la plaza Caudevilla, escenario de ferias y celebraciones.

Uncastillo
A 35 minutos de Biel. Hasta 1492 vivieron aquí cerca de 500 judíos dedicados a comercio, artesanía y actividades mercantiles. La judería de Uncastillo es una de las mejor conservadas de Aragón. El recorrido arranca al sur de la plaza del Mercado por la antigua Carrera Mayor (hoy Barrionuevo). El barrio estaba amurallado y sus cuatro puertas se cerraban cada noche o en caso de peligro.
Las casas crecían hacia arriba por falta de espacio. En los marcos de las puertas aún se aprecian las oquedades para las mezuzot, posteriormente ocupadas por crucifijos tras la Inquisición.

En el centro del barrio se halla la sinagoga, descubierta en 2001 y restaurada para visitas. Data de la segunda mitad del siglo XIII y contaba con horno, jardín y palomar. Se conservan dos puertas orientadas al este —una para hombres, otra para mujeres— y un recipiente tallado que se identifica como mikveh.
Fuera de las murallas, el cementerio se accede por un pasadizo con arco de piedra aún visible junto al llamado Puente de los Judíos. Permaneció olvidado hasta que una tormenta reveló la entrada con la inscripción hebrea «lugar de descanso del pueblo judío». Conserva unas 150 sepulturas.
Sos del Rey Católico
Última etapa, a solo 20 minutos al norte. El trazado medieval incluye una judería integral conocida como barrio alto. Sos del Rey Católico atesora algunos de los rincones con más encanto de la comarca.

El barrio albergaba a 125 judíos en unas 30 casas detrás del Palacio de Sada, entre la plaza de la Sartén y las calles Luna y Mentidero. La sinagoga estaba en el número 8 de Mentidero, con dos puertas conservadas: una para hombres y otra para mujeres.
Se mantiene el laberinto de calles estrechas, incluido el callejón sin salida bautizado como «Salsipuedes». En muchos marcos de puertas aún son visibles las hendiduras para las mezuzot.
Dirección: Cuesta de la Cámara, 12, Tauste (Zaragoza)
Teléfono: +34 722 53 52 59
Email: tu*****@****te.es
Fundación Uncastillo
Dirección: Plaza del Mercado, 7, Uncastillo (Zaragoza)
Teléfono: +34 976 679 121
Email: in**@*****************lo.com
Web: fundacionuncastillo.com
Museo La Espiral
Dirección: Plaza del Rufián s/n, Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
Teléfono: +34 976 667 737
Email: la*******@*******al.es
Oficina de Turismo Sos del Rey Católico
Dirección: Plaza Hispanidad s/n, Sos del Rey Católico (Zaragoza)
Teléfono: +34 948 888 524
Email: tu*****@***************co.com







